José Manuel Durand "El Negro" Laguna con la camiseta del Club Atlético Huracán / Fotografía: Especial
Por: Adán Manzano Aguilar
/ Bachillerato JRF
Durante la primera Copa
América, disputada en 1916, la Selección de Argentina se vio en la necesidad de
recurrir a un espectador para completar su selección. José Laguna, jugador
argentino que se encontraba como aficionado en el estadio, aceptó la oferta de
los dirigentes de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) y participó en el
duelo ante Brasil, donde colaboró con una anotación.
Argentina, quien fue el
anfitrión, Chile, Uruguay y Brasil fueron los primeros cuatro participantes del
Campeonato Sudamericano, como se le conocía en aquel entonces. Los países se
disputaron el torneo bajo el sistema de todos contra todos a una sola vuelta.
Luego de golear 6-1 a
Chile en su primer duelo, el segundo rival del equipo “Albiceleste” era el país
carioca. El 10 de Julio, ambas selecciones estaban listas para confrontarse.
Sin embargo, el silbante notó la irregularidad de que un equipo no estaba
completo.
Alberto Ohaco, jugador
de Racing Club quien había anotado dos
goles en el primer duelo de Argentina en el certamen, no llegó a tiempo al
partido debido a cuestiones laborales en su natal país.
En aquel tiempo no había
técnicos, por lo que las diferentes federaciones de los países decidían la
alineación. La AFA decidió pedirle a Ricardo Naón, quien se encontraba en la
sede que jugara para completar el conjunto. Sin embargo, el jugador de Gimnasia
y Esgrima de La Plata se negó por que no era seleccionado original.
Pero, un jugador apodado
“El Negro” Laguna, quien esperaba el duelo desde la grada con entradas
compradas, se le hizo la misma petición y aceptó sin problemas. El futbolista
de Atlético Huracán corrió al vestidor a ponerse el uniforme nacional.
Ya con sus 11 hombres en
el campo, “La Celeste y Blanca” dio comienzo al encuentro en el Estadio de
Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, donde cerca de 11 policías custodiaban las
gradas que 16 mil personas abarrotaron.
El espectador que debutaba
con la selección nacional abrió las acciones a los 10 minutos de juego. Pero,
el rival en turno respondió 13 minutos después e igualo las acciones, gracias a
la anotación de Alencar. El duelo finalizó 1-1.
Pese a la ayuda de “El
Negro” a la escuadra celeste, no le benefició el empate, ya que si hubiese
conseguido el triunfo, se hubiera adjudicado el campeonato continental.
El combinado local disputó
sus dos partidos restantes sin Laguna y con Alberto Ohaco en la titularidad de
ambos duelos. Argentina empató sin tantos ante Uruguay y venció 4-0 a Chile,
para concluir como segundo lugar de la competencia con cuatro unidades, por
debajo del equipo “Charrúa” que acumuló cinco.