Encendido de la Antorcha Panamericana en Teotihuacan, México / Fotograrfía: Especial
Por: Alan Fabi Mendoza Saldívar / Bachillerato JRF
5,000 kilómetros por carretera, 15,000 por aire, más de
2,500 portadores y 41 días para llegar a su destino; la antorcha de los Juegos
Panamericanos representa espíritu y dedicación.
El pasado 30 de mayo, la vela panamericana comenzó su
recorrido para llegar exitosamente a Toronto. La antorcha tendrá que pasar por
más de 130 comunidades canadienses. El número 41 tiene un significado y es por
el número de delegaciones que participarán en esta justa deportiva.
El relevo dio inicio
en Teotihuacan, México, con una ceremonia realizada en La Pirámide del Sol. De ahí
fue trasladada a Canadá por avión, en el que pasará un largo trayecto antes de
encender la emoción el próximo 10 de julio.
Los portadores de este emblema fueron seleccionados por procesos
públicos y otros por patrocinio. Los afortunados en llevar la flama tienen
uniforme blanco que dice: “Unidos Jugamos”, esto hace que la competencia sea un
símbolo de cultura.
Una de las celebridades que cargará el hachón, es la
raquetbolista mexicana, Paola Longoria, que tiene estimado viajar el viernes
para portarla y ayudar a que llegue a su objetivo.
La antorcha está diseñada de aluminio para que resista
cualquier tipo de transporte y clima. Soporta vientos con más de 70 km/h. Su
flama tiene un estimado 10 a 15 minutos, con un peso de 1,2 kilogramos y 65cm
de altura.