Stephen Curry con los Warriors / Fotografía: Especial
Por: Rodrigo Soto / Licenciatura JRF
Tuvieron
que pasar 40 años para que los Golden State Warrios regresaran a las finales
de la NBA. En aquella ocasión vencieron por 4-0 a los Washington Bullets. El
jugador más valioso durante las finales de ese año fue Rick Barry.
Al
principio de la temporada, los expertos no le daban muchas posibilidades de
ganar la Conferencia Oeste a los Warriors, debido a que al tener un entrenador
novato no creían que pudieran competir con equipos como Houston, Oklahoma o San
Antonio. Sin embargo, Steve Kerr sorprendió a la NBA al romper varias marcas
para un coach en su primera campaña. Primero se convirtió en el primer
entrenador en ganar 19 de sus primeros 21 partidos, después impuso el récord de
más victorias como entrenador novato al ganar 67 partidos y liderar al equipo a
su mejor marca en la historia de la franquicia.
Pero
es claro que no hubiera conseguido todos estos logros de no ser por Stephen
Curry. El guardia se convirtió en el primer “MVP” (jugador más valioso por sus
siglas en ingles) de los Warrios, desde que Wilt Chamberlain lo logró en 1960.
Curry rompió el récord de la liga al encestar 286 triples durante la temporada
regular. El segundo lugar dentro de esta categoría, fue Klay Thompson, el otro
guardia del equipo. Gracias a sus habilidades ofensivas, la dupla se ha ganado
el apodo de “Splash Brothers”, además son la primera pareja de guardias que
juegan en el mismo equipo que ingresan al equipo ideal de la NBA desde 1979,
Curry en el primero y Thompson en el tercero.
A
pesar de contar con una de las mejores ofensivas de la liga, fue el juego
defensivo el que dio de que hablar durante la temporada regular. El equipo
lideró la NBA en eficiencia defensiva, lo que quiere decir que por cada cien
posesiones, eran el equipo que mejor se defendía. Esto fue gracias a jugadores
como Harrison Barnes o Draymond Green, quienes a pesar de estar eclipsados por
la campaña de los “Splash Brothers”, de acuerdo con Steve Kerr ambos jugadores
realizaron una excelente temporada, e incluso llegó a comparar las habilidades
defensivas de Green con las de Dennis Rodman.
El
equipo, también cuenta con jugadores como Andre Iguodala, David Lee y Andrew
Bogut, que se decía ya habían vivido sus mejores épocas y fueron clave para la
conquista de la Conferencia. Durante la post-temporada, el equipo no sufrió
muchas complicaciones al eliminar a sus rivales, ya que en su camino a la final
tuvieron marca de 12-3. Ahora, después de 40 años, la ciudad espera que vuelvan a
ser el mejor equipo de la NBA.
El
jueves enfrentarán a los Cleveland Cavaliers, en el primer partido de las
finales de la NBA.