México dejó en el camino de la Copa del Mundo Brasil 2014 a Croacia después de derrotarlos por 3-1 en la Arena Pernambuco. Con este resultado, México avanza a octavos de final como segundo lugar del grupo A. Ahora, el cuadro tricolor se medirá con Holanda para buscar el ansiado quinto partido.
“Estoy seguro que conseguiremos el pase a la siguiente ronda”, fue lo que declaró Miguel Herrera los días previos al partido frente a los europeos; al final de los 90 minutos el equipo azteca lo ratificó y abrió paso a la fiesta verde, pues como en Natal contra Camerún, México fue alentado por un gran número de aficionados en las gradas.
Héctor Herrera mandó un disparo de media distancia que estremeció el travesaño de la meta defendida por Stipe Pleticosa al 15’, esta fue la acción más sobresaliente de la primera mitad. Sin mucho más peligro en las áreas, terminaron los primeros 45 minutos del encuentro.
El segundo tiempo fue totalmente distinto, ya que el conjunto azteca logró mover el tanteador de la mano de Rafael Márquez que marcó su tercer gol consecutivo en mundiales luego de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Después de un testarazo que mandó el esférico al fondo del arco al 72’, tres minutos más tarde Andrés Guardado incrementó la ventaja para los dirigidos por Miguel Herrera. Pero la euforia verde no paró ahí, pues Javier Hernández sumó el tercero para delirio de millones de mexicanos. Los croatas descontaron de la mano de Ivan Perisic a tres minutos del final.
A pesar del buen sabor de boca que otorgó la Selección, la mala noticia llega con la ausencia de José Juan Vázquez en octavos de final, ya que se perderá el partido por acumulación de tarjetas debido al cartón amarillo que recibió este lunes. Más allá de esto y del gol en contra, el éxtasis dentro y fuera de la cancha nunca cesó.
El próximo domingo 29 de junio México intentará doblegar a la actual subcampeona del mundo, Holanda, y hacer historia, pues como lo dijo el ‘Piojo’ Herrera: “Espero que existan más noches como esta”, palabras que ilusionan a 120 millones de almas que desean que el “ya merito” se borre y dé comienzo el “sí se pudo”.
