Por: Luis Enrique Pastor Fernández / Bachillerato
Brasil avanzó a semifinales del Mundial tras vencer 2-1 a su similar de Colombia. Los goles cariocas fueron marcados por hombres de su línea defensiva y las preocupaciones también se hicieron notar cuando Neymar tuvo que abandonar el campo en camilla por lesión.
En un partido repleto de faltas, la selección brasileña logró imponerse. Una de ellas, aparentemente inexistente, ocasionó el segundo tanto local; mientras Hulk conducía de frente al arco, James Rodríguez lo persiguió para barrerse, el brasileño eludió los pies del colombiano pero este se tiró para provocar una falta. Fue David Luiz quien cobró con parte interna y potencia para mandar el 2-0 a pesar de la considerable distancia que existía.
El panorama comenzó nublado para los cafeteros, prueba de ello, al minuto 6 recibieron una bofetada luego de la mala marcación de Carlos Sánchez, quien ni fildeó el balón ni siguió al oponente en turno, lo cual permitió que Thiago Silva empujara con la rodilla e inaugurara el marcador para los anfitriones. De ahí se disparó un juego que por momentos perdió orden táctico y se llenó de golpes.
Al minuto 78, apareció la oportunidad para que Colombia intentara llevar a cabo una hazaña, Andrés Bacca fue derribado en el área por Julio César quien solo se ganó la tarjeta amarilla. James Rodríguez cobró la pena máxima tras engañar al arquero y así anotó su sexto gol de la competición que lo deja como líder parcial de la tabla de goleo.
Otra acción que causó conmoción vino a 3 minutos del final, el público en el Castelão se volvió loco cuando Neymar recibió un fuerte rodillazo de Zúñiga que lo inhabilitó para seguir jugando no solo por este encuentro sino también por el resto de la Copa del Mundo, ya que el jugador del Barcelona sufre una fractura en la tercera vértebra de la columna.
Brasil se enfrentará en semis a Alemania en Belo Horizonte donde buscará llegar a su octava final de Copa del Mundo. Por su parte, la selección colombiana se marchó del mundial tras dejar una marca de 4 partidos ganados y uno perdido, y anotar 12 goles por 4 recibidos. La escuadra de José Néstor Pékerman hizo historia al llegar a cuartos de final, instancia a la que no habían pasado nunca y que consiguieron en su quinta participación en los mundiales
