lunes, 16 de febrero de 2015

A título personal: El arbitraje

Por: Luis Enrique Pastor / @Luis_Pastor95

Uno de los temas con más seguimiento en las últimas semanas y que no podemos dejar fuera es el arbitraje, algo que el hincha disfruta de criticar por naturaleza. El odiar o echarle la culpa a un árbitro es un paradigma de la cultura del futbol. El escritor uruguayo, Eduardo Galeano justifica a los silbantes: “Los derrotados pierden por él y los victoriosos ganan a pesar de él”; es decir, nunca en su vida, un juez va a tener contento a todo el gremio futbolero.  A eso le sumamos que en México nos encanta ser malpensados; en seguida asumimos que un equipo fue beneficiado o perjudicado de manera intencional y con intereses nada nobles.

Es cierto que en el balompié a veces lo económico predomina sobre lo deportivo y para no variar, México es parte de esa devoción por explotar cuanto espectáculo aparezca en televisión. Mucho se habla de que al Guadalajara le están dando una ‘manita’ para que salve la categoría; es cierto que los árbitros han fallado a favor del Rebaño y también le han echado tierra al pozo de los Leones Negros. Pero, el Puebla y Veracruz, otros implicados en el descenso, han marchado de forma regular y libres de daños arbitrales.

No podemos decir que ‘los de arriba’ no van a cuidar sus intereses, pues Chivas representa un contrato de 40 mdd para Televisa por derechos de transmisión (ahora imaginen lo que eso le reditúa a los de Chapultepec). Además, la U. de G. ascendió y firmó un multimillonario contrato con ESPN y Uno TV (Grupo Carso) para hacer un poco más grande la rotura del duopolio televisivo.

Volvemos al principio, los mexicanos somos exquisitos para pensar mal. Tanto, que ocultamos a nosotros mismos otros factores hasta que alguien más los saque a la luz. Después de la suspensión de Carlos Fierro por fingir una falta ante Pachuca, en las jornadas 5 y 6, los rojiblancos perdieron contra Santos con un gol en offside y ante Veracruz se reabrió la polémica por una anotación mal anulada a los tapatíos. Ahí es cuando saldrá el as bajo la manga y algunos dirán que: “Es para ocultar las apariencias”.


En conclusión, el principal antagonista del aficionado es la doble moral, las excusas siempre van a estar presentes por un inconsciente deseo de mantener vivo el show, aunque sea con la mediocridad de sus argumentos. ¿Y el arbitraje?, simplemente el hecho de que se hable más sobre un tema, que debería ser secundario, nos deja claro que la crisis que viven los silbantes mexicanos es algo preocupante. Lo peor es que va para largo, ya que apenas vamos en la fecha 6 y los garrafales errores perseguirán a los jueces junto con la presión a lo largo del torneo.