martes, 24 de febrero de 2015

David Ferrer y el futbol


Por: Paulina Grajeda / Licenciatura

El tenis es su pasión, pero el futbol es parte de su vida. David Ferrer es uno de los 10 mejores jugadores (9) del deporte blanco en la actualidad y aunque éste es uno de sus pasatiempos favoritos, admite que en su casa no se habla de otra cosa que no sea la actividad de la de gajos.
Su papá y hermano son fanáticos del Valencia, su mamá del Real Madrid, pero el optó por llevarle la contra la familia: es seguidor recalcitrante del Barcelona.
En diversas ocasiones ha manifestado que el tenis suele ser tema de conversación en su casa; sin embargo, por una cosa o por otra, las pláticas siempre terminan siendo de balompié.
Pero Ferrer no es el tipo de deportista que ‘dejó el futbol y se inclinó por otro deporte’ gracias a que no pudo brillar en el de las patadas. Si bien juega ‘retas callejeras’ con su familia y amigos, jamás intentó profesionalizarse; admite que su pasión siempre ha sido el tenis. 
Incluso, admira a jugadores como el danés Michael Laudrup, quien militó por cinco temporadas con el Barcelona; así como a Romario, el brasileño a quien le bastaron dos temporadas para brillar como culé.


Ferrer no pierde de vista el futbol; lo sigue, lo tiene como pretexto para entablar largas conversaciones con su familia y para reunirse con ésta pese a no ser fanático empedernido de este deporte; nada le hace quitar la vista y la pasión de la actividad que tanto ama y que no piensa dejar de lado: el tenis.