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| Foto: Cortesía FEMEXFUT |
Por: Arturo Abiaca / Licenciatura
La selección mexicana derrotó tres goles a cero a su similar de Israel en el Estadio Azteca en su despedida rumbo al mundial de Brasil. Durante el partido se realizó un homenaje a Cuauhtémoc Blanco que jugó 36 minutos con el Tri. El portero Jesús Corona salió lesionado tras un fuerte golpe en la cabeza.
El último partido del tricolor en suelo mexicano se festejó ante un rival de poco peso en lo futbolístico y con un sabor especial por la despedida de Cuauhtémoc Blanco en la selección, quien a sus 41 años portó por última vez la playera de México.
Un juego que tuvo por 36 minutos al último ídolo azteca en el terreno de campo, donde lució y en momentos fue el mejor en la cancha. Un Cuauhtémoc que ya no tiene el ritmo para correr y seguir las jugadas, pero que aún guarda ese toque privilegiado de balón.
Al momento de su cambio, el Estadio se rindió ante él en una ovación, en su lugar entró al encuentro Raúl Jiménez que poco ayudó al equipo ya que por más que intentó no logró abrir el marcador.
Fue hasta el minuto 43 cuando llegó el 1-0. Miguel Layún tomó el balón por la banda izquierda, a metros del área rival, y disparó con pierna derecha para sacar un tiro potente que el portero israelí no atajó bien.
Para el segundo tiempo, el ritmo de juego siguió igual y con pocas emociones. Javier ‘Chicharito’ Hernández ingresó al campo pero no tuvo relevancia en el ataque. Pero de nueva cuenta apareció el siete de México: Miguel Layún, que volvió a disparar desde fuera de área. El portero Ariel Harush, otra vez, haría un error más al no poder detener el tiro.
El susto para México no fue una jugada de gol, sino la lesión que sufrió el portero Jesús Corona al chocar con su compañero Francisco Rodríguez. Tras un achique que hizo en el borde del área, al querer levantarse para regresar al arco, no vio al ‘Maza’ el cual golpeó con su rodilla la cabeza del guardameta mexicano. El cambio tuvo que realizarse tras no poder recuperarse del golpe y en su lugar entró Guillermo Ochoa.
Ya en la recta final del partido, Marco Fabián cerró con broche de oro la despedida de la selección con la tercera anotación. Fabián, que no había aparecido mucho en el encuentro, remató el balón en los límites del área grande, el cual se incrustó en el ángulo inferior derecho de la portería israelí.
Con esta goleada el Tri se despidió de suelo mexicano para preparar su camino al mundial de Brasil. El próximo partido de México es este sábado 31 de mayo ante Ecuador.
