Por: Jorge Esqueda / Bachillerato
La copa del campeón de Europa acabaría en Madrid sin importar el ganador, la diferencia sería el significado que esta copa tendría, pues podría ser tanto la décima como la primera. La champions se quedó en las manos del Real Madrid que después de 12 años y 174 millones de euros, este año, finalmente consiguió la tan ansiada Orejona.
El Madrid empezó la final de la Champions con el control del balón aunque sin profundidad. Los Merengues intentaban hacer daño por la banda derecha con el galés Gareth Bale, quien tuvo tres jugadas de peligro que no pudo concretar.
Conforme avanzó el encuentro el Atlético se adueñó del esférico lo que rindió frutos hasta el minuto 36 aunque los colchoneros tuvieron un poco de ayuda del arquero blanco, Iker Casillas. Diego Godín peinó el balón tras una mala salida de Casillas y aunque Iker intentó sacar el balón, el mismo ya había entrado al arco, lo que significó el 1-0 en favor del Atlético de Madrid.
Ambos equipos fueron al descanso con el 1-0 en la pizarra y con un Atlético mejor en la cancha inclusive con el cambio de Costa al minuto 9'.
El inicio de segundo tiempo no pareció favorable para el Real que no encontraba por dónde hacer daño al Atlético. Ni Cristiano Ronaldo ni Bale lograban lucir para ayudar a su equipo.
En los minutos finales el Atlético bajó a todos sus hombres, lo que le dio más libertad de toque a los Merengues hasta el último cuarto de cancha donde, con centros, buscaron el empate. Al 93' los centros fructificaron. Un cabezazo bien colocado de Sergio Ramos puso el 1-1 y alargó el encuentro.
En el primer tiempo extra, el Atlético apostó por los penales pues mostraba más carencias físicas que se notaron hasta el final, donde todo el equipo fue atrás.
Los últimos 10 minutos fueron Merengues, al 110' ÁngelDi María se escapó por la banda izquierda, disparó, el balón rebotó y Bale, de cabeza, puso el 2-1.
Al 118', Marcelo avanzó por el centro de la cancha hasta ingresar al área, al no tener marca, el brasileño disparó abajo para vencer a Courtois y aumentar la ventaja 3-1.
Cuando el partido finalizaba Cristiano ingresó a al área y al tratar de salir entre tres rivales recibió una falta, el mismo número 7 anotó el gol vía penal. Esto dio fin al encuentro, con lo cual el Real Madrid se proclamó vencedor de la Champions League.
