Por: Gael Lazcano / Bachillerato
A 41 días para que el balón ruede en la Arena de São Paulo, lugar del partido inaugural del Mundial de Brasil 2014, la organización de la máxima fiesta del balompié está inmersa en corrupción, retrasos y tragedias, que son las constantes alrededor de las sedes elegidas para albergar la Copa de Mundo.
Brasil 2014 está catalogado como el mundial más costoso de todos los tiempos al tener como presupuesto la impactante cifra de 41 mil 799 millones de dólares. Gran parte de dicha cantidad está destinada para la remodelación o creación de estadios, pero también para servicios de transporte y la construcción de nuevos aeropuertos; esto es 10 veces mayor a lo invertido en Sudáfrica 2010 con 4 mil 128 millones.
En el papel se pensaron en 18 sedes mundialistas, pues al saber la posibilidad de generar un ingreso económico legal gracias a la justa internacional, los gobiernos locales no duraron en levantar la mano. Al final, estas se redujeron a 12 de las cuales 9 ya están listas: Belo Horizonte, Brasilia, Manaos, Fortaleza, Porto Alegre, Natal, Río de Janeiro, Salvador y Recife; mientras que 3 de ellas siguen aún en obras y tienen el tiempo encima, estas son: São Paulo, Curitiba y Cuiabá.
No solo dinero ha costado la preparación del mundial, sino también la vida de 7 obreros, el último de ellos en la Arena Sao Paulo. Dichos acontecimientos han generado preocupación e indignación en diversos sectores, sin embargo, el que causó mayor controversia fue el 'Rey' Pelé quien declaró: “Eso es normal, son cosas de la vida”.
Brasil está a la vuelta de la esquina. Estadios, transportes y hoteles de lujo esperan a turistas de todo el mundo, para convertir al país sudamericano, durante un mes, en su hogar. Un hogar que intentará mostrar su mejor cara al mundo dejando atrás sus problemas internos.
