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| Foto: Liga MX |
Decir adiós a la Primera División no es sencillo para el aficionado de un equipo. Se sufre por volver al Ascenso, al lugar en el que pasaron meses o años, según sea el caso.
Este sábado, Leones Negros consumó su descenso, volvió al lugar en el que permaneció por 20 años.
El andar por el Máximo Circuito no le fue sencillo. Ocho victorias de 34 partidos disputados; 35 puntos de 102 disponibles en toda la temporada 2014-2015.
Sus aficionados sufrieron. Semana a semana esperaban que su equipo sumara puntos en busca de permanecer en la Primera División. No se consumó lo anhelado.
Este sábado, Leones Negros no sólo acabó con el deseo de seguir peleando en el Máximo Circuito. Ayer, dejó atrás la pasión desbordada que mostró su fiel afición semana a semana; los jugadores, como sea, podrían ubicarse en otro equipo. Sin embargo, el amor por el equipo por parte de los seguidores seguirá intacto.
El equipo de la Universidad de Guadalajara dejará un hueco que sólo ocupó durante un año. Pese a esto, su ausencia será notoria. Las playeras que suelen gustarle a aficionados o no del equipo, su manejo en redes sociales, las campañas que compenetraban la pasión de los seguidores con la de la directiva.
Ayer, dijimos adiós a un equipo que tuvo un paso fugaz por la Liga Mx. Ayer, un hueco que no podrá ser ocupado por algún otro, quedó vacante. No importa qué equipo ascienda, Leones Negros dejó huella en el balompié mexicano. Sin duda, se extrañará aquél futbol que se caracterizó más por la garra y el pundonor, que por la técnica. Eso es incomparable.
