lunes, 22 de septiembre de 2014

Abucheo en el décimo cartel



Fotos: Arturo Abiaca / Licenciatura
Por: Arturo Abiaca / Licenciatura


Se llevó a cabo la décima corrida de la temporada chica en la Plaza México, donde no se tuvo triunfador y los abucheos no faltaron. Los pocos aplausos de la tarde, fueron para el grupo de Forcados que realizaron un gran papel en su actuación.
El primer toro de la tarde llamado ‘Labrador’, de 380 kilos, fue para el rejoneador Alejandro Zendejas, que pudo hacer poco con él, ya que el animal no embistió en la mayoría de la corrida. A la mitad de la participación de Zendejas, hicieron su aparición los forcados, que prendieron los ánimos en la tribuna, con su peculiar show en el ruedo. 
La forma de encarar al toro, hizo que el forcado de cabeza tuviera una buena reacción a la embestida de ‘Labrador’, para poder detenerlo y realizar con suerte su acto junto con sus otros siete compañeros. 
A su regreso, el rejoneador se topó con un toro con menor calidad y el cual dejó de ofrecer espectáculo. Terminó su participación sin decisión y el público se rindió en aplausos al grupo de forcados. 
El peor momento de la tarde fue cuando el novillero Alejandro Lima, ‘El Mojito’, escuchó los tres avisos del juez y no pudo matar a su toro en turno que era ‘Hechicero’ de 396 kilos. ‘El Mojito’ tuvo buena participación en los dos primeros tercios, con diferentes tipos de pases y al clavar las banderillas. Pero su forma de matar no fue la mejor, al dar una serie de pinchazos y no poder descabellar. El toro nunca cayó y el público abucheó al novillero que salió en lágrimas al escuchar el tercer aviso. 
La suerte de los demás no fue superior, ya que el novillero Miguel Alejandro también tuvo varios problemas con la espada, por lo que escuchó dos avisos del juez. Rodrigo Ochoa logró calmar el ambiente de la Plaza con grandes pases de derecha y una buena estocada para matar a su toro. German Rodríguez mantuvo el ambiente tranquilo, pero sin poder triunfar al no dar una buena faena.

El último novillero, Martín López, hizo que los abucheos y el disgusto de la gente regresaran al mostrarse en mala forma física. Sus pases y el toro no ofrecieron mucho y la tarde culminó con un molesto público taurino.