lunes, 8 de septiembre de 2014

'Cuau' y 'Dinho', magia de antaño que enloquece


Por: Paulina Grajeda / Licenciatura

Tener el balón entre los pies y hacer magia con él es algo que pocos elementos han podido llevar a cabo. En diferentes países nacieron dos jugadores quienes dieron diversas alegrías a su gente. Condiciones físicas polares, pero el mismo toque y carisma con la afición y sus equipos.

Cuauhtémoc Blanco nació el 17 de enero de 1973 en el Distrito Federal, México. Ronaldo de Assis Moreira hizo lo propio el 21 de marzo de 1980, en Porto Alegre, Brasil. Pese a los siete años de diferencia, ambos tienen algo en común: el buen toque y sus grandes condiciones futbolísticas.

A Cuauhtémoc se le recuerda por ser un elemento que siempre lucha por la pelota, que no teme encararse con los rivales y por esas jugadas en las que desiquilibraba a los oponentes con su peculiar estilo; quizá éste es más conocido por ser más 'callejero', pero nada le resta méritos.

En cambio, Ronaldo de Assis, mejor conocido como Ronaldinho, posee magia y clase al momento de tener contacto con la redonda. Por sus pies sólo corre calidad y elegancia; sus piernas se convertían en las más veloces; su particular sonrisa acaparaba reflectores. Ese fue su sello para doblegar a quien se le cruzaba en su camino.

Si bien ninguno de los dos elementos pasa ahora por su mejor momento, ambos aún deleitan a la afición. El próximo viernes, en el estadio Corregidora, se podrían ver las caras cuando Querétaro, nuevo club del jugador brasileño, se mida al Puebla, equipo en el que milita el mexicano, en el que sería el debut de ‘Dinho' en suelo azteca. 


En caso de encontrarse dentro del césped, se asegura un derroche de magia, buenos toques, pero, sobre todo, desborde de buenos recuerdos en la tribuna, en donde se encontrarán los aficionados, quienes no se cansan (quizá no se cansarán) de admirar a estos elementos.