lunes, 21 de abril de 2014

Desde la tribuna en el Pumas - Chivas

                                                                                                                                   Fotos: Luis Enrique Pastor

Por: Luis Enrique Pastor - Bachillerato
El Guadalajara cayó ante los Pumas de la UNAM 1-0 en el estadio en Olímpico de Ciudad Universitaria donde un fuerte operativo policial dividió familias cuyos integrantes apoyaban a ambos equipos. No obstante, se reportó saldo blanco después del encuentro entre dos de los conjuntos de mayor arraigo en el México.
Como es costumbre en la capital del país, las Chivas se convirtieron en un visitante administrativo. La afición rojiblanca hizo acto de presencia en un gran número. La inesperada cantidad de seguidores del 'Rebaño' provocó que la gente de seguridad del estadio Olímpico tuviera que habilitar las tribunas que normalmente están cerradas por precaución, para así darle el cupo necesario al público que se dio cita en el inmueble.
Desafortunadamente para algunas familias que buscaron entrar al recinto combinando los colores de sus equipos, las autoridades les negaron el acceso a aquellos que portaban la playera rojiblanca y los mandaron a la cabecera o a la planta baja sur del estadio. Algunos incluso aceptaron quitarse la playera o bien voltearla con la finalidad de poder ingresar con sus familias. Otros más “abusados", burlaron a la policía y usaron la remera tapatía sin importar las advertencias.
Durante el encuentro, la gente jugó su partido con una guerra entre los gritos de “Goya” y  “Chivas…Chivas". La contienda fue bastante pareja, aún con el incesante calor con el que se vivió el encuentro; en el que a diferencia de los otros juegos en C.U., a los 25 minutos de cada tiempo no se dio el receso para la hidratación de los futbolistas como es ya acostumbrado.
Al final del partido, la afición auriazul festejó con gran entusiasmo la victoria con la cual su equipo aseguró un lugar en la liguilla del futbol mexicano. Por su parte, el sector rojiblanco se fue con la incertidumbre de la realidad de su escuadra a pesar de haber apoyado de principio a fin.

Otra situación a destacar de la parcialidad visitante fue la recepción que tuvo Chivas al llegar al Distrito Federal. Primero, fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por más de 150 aficionados y otros 300 en el hotel de concentración. En dicho hotel, el Camino Real de Pedregal, barristas rojiblancos llamaron la atención con cánticos y música para apoyar a su equipo. Además, como respuesta a las medidas de diversas autoridades por los desmanes acontecidos en el Clásico Tapatío, los radicales del Guadalajara mostraron una pancarta gigante con el lema "La violencia está en un mal gobierno, no en los estadios".