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| Foto: Cortesía Diablos Rojos |
Por: Adán Manzano Aguilar / Bachillerato
Los Diablos Rojos del México consiguieron su tercera derrota consecutiva ante Sultanes de Monterrey, quienes vencieron por pizarra de 7-4 en el tercer juego de la serie en la Liga Mexicana de Béisbol. Los Escarlatas no pudieron obtener ninguna victoria en la primera secuencia de la temporada como locales.
Los dirigidos por Miguel Flores sentenciaron la victoria en la última entrada, gracias a los errores defensivos de los locales. Agustín Murillo llegó a completar una carrera, por error del jugador escarlata en tercera base, Emmanuel Ávila, quien hizo un mal disparo. Un wild pitch del debutante en la liga, Manny Acosta, causó la llegada a la caja registradora de Luis Alfonso García, para concretar la victoria 7-4.
A pesar de ir abajo en la pizarra, los visitantes consiguieron la remontada en la parte alta de la tercera entrada. Cory Aldridge consiguió el primer cuadrangular de la noche y le dio la oportunidad a su equipo de conseguir 3 carreras y ponerse adelante con un marcador de 4-2.
Por otro lado, en la parte baja del cuarto episodio, Diablos consiguió disminuir la desventaja. Gabriel Gutiérrez conectó su primer cuadrangular de la temporada y colocó el 4-3 en el tablero.
Pero el jugador sultán, Chris Roberson, timbró en la parte alta de la sexta entrada, gracias al elevado de sacrificio de Sergio Pérez. Los regiomontanos nuevamente se adelantaban en el tanteador con un 5-3.
En la baja del octavo rollo, los capitalinos acumularon otra anotación. A pesar de tener casa llena, los anfitriones solo produjeron una carrera, con el bateo de Erick Meza, el cual dio la oportunidad a Mario Valenzuela de llegar a cuarta base y adquirir la cuarta carrera de su equipo en el Foro Sol.
Ambos equipos comenzaron con un punto en la primera entrada. García produjo una carrera, después de mandar la bola a jardín izquierdo y darle oportunidad a Chris Roberson de timbrar por parte de Monterrey. Mientras que John Lindsey conectó un imparable al jardín central para que Carlos Figueroa concretara la carrera del empate.
El pitcher rojo, Marco Quevedo, tuvo una efectividad de 3.60, al lanzar en cinco entradas y permitir 10 hits, 5 carreras, 1 base por bola y solamente ponchar en cinco ocasiones. Oscar Villareal se adjudicó el salvamento del encuentro.
Para sus siguientes compromisos, los comandados por Miguel Ojeda enfrentaran a Vaqueros Laguna en Torreón. Mientras que los fantasmas grises, enfrentaran a los Saraperos de Saltillo.
