Por: Manuel Athié / Diplomado
En una edición más del Clásico de las Américas, la Verdeamarela se impuso a su similar de Argentina por marcador de dos goles a cero.
En partido amistoso celebrado en la ciudad de Beijing, Brasil y Argentina se enfrentaron reviviendo el clásico más pasional de América y uno de los más importantes a nivel mundial.
La albiceleste, llegó con el cuadro base que alcanzó la final de la Copa del Mundo anterior, aunque con diferente técnico en la figura de Gerardo Martino. Por su parte, un revolucionario Dunga presentó a una selección brasileña renovada casi en su totalidad, intentando olvidar el fracaso y la humillación sufrida en el Mundial en manos de los alemanes.
El partido comenzó con un trámite parejo, Argentina ligaba pases cortos pero sin profundidad Di María y Messi eran incisivos por los costados pero tuvieron poca fortuna debido a la férrea marca amazónica.
Después de los primeros quince minutos de juego sólo hubo un equipo en la cancha. Brasil por conducto de Neymar era desequilibrante y metía en serios aprietos a la zaga pampera, la media cancha funcionaba a la perfección y poco podían hacer Mascherano y compañía para contener los embates del rival.
La superioridad en el juego se reflejó en el marcador al minuto 27 con gol de Diego Tardelli después de un centro por derecha y tras una error y confusión entre Zabaleta y Fernández quienes no pudieron despejar la pelota que le cayó de rebote al 9 del Scratch quien de aire disparó cruzado para poner la primera anotación del encuentro.
El punto de inflexión se presentó sobre el final de la primera mitad cuando Di María cayó y el árbitro, de forma cuestionable para todos los presentes en el partido, señaló una pena máxima para la oncena de Martino.
Lionel Messi ejecutó el penal de forma suave y anunciada, el arquero Jefersson se lanzó sobre su costado derecho y logró atajar el disparo. Marco Rojo tomó el rebote del balón y de forma forzada remató de primera intención pero la pelota se fue muy cruzada sobre la línea de meta.
Al minuto 63 de nueva cuenta Diego Tardelli, tras un tiro de esquina y una pelota peinada por David Luiz, cerró la pinza y con un fuerte remate de cabeza venció a Sergio Romero para ponerle cifras definitivas al marcador, y cerrar el Clásico de las Américas en Beijing con triunfo para la Canarinha.
