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| Fotos: José Arturo Lira / Bachillerato |
En la sexta novillada, llevada a cabo en la Plaza de toros México, Óscar Amador encendió a todo su público con sus buenos movimientos de capote al llevar a cabo un buen estilo en sus desplazamientos. Mientras, los demás novilleros mostraron nerviosismo e inmadurez en cada circulación.
Los toreros reflejaron que les hacía falta mucho por practicar, ya que todos fracasaron al clavar las estocadas en los bovinos de nombres: “Generoso”, “Casto”, “Caritativo”, “Cálido”, “Humilde”, “Templado” y el último regalado por el encierro de Brito.
A pesar de esto, David Martínez consiguió clavar dos banderines al bocel y en ese momento la afición se le entregó sin dudarlo. Para su mala fortuna, contó con que “Casto” le regaló un pequeño recuerdo en el muslo, el cual lo dejó cojeando en sus últimas instancias.
Jaime Adrián fue el matador con más palmas en el ruedo. Sus flujos eran precisos lo que al respetable agradó. Este joven salió herido con un cornazo del bovino en el costado derecho.
Emilio Villafuente “El Moso”, el novillero más joven, no tuvo una gran tarde. Brindó un mal espectáculo, aunque contaba con mucho apoyo, al final su trabajo resultó ser un fracaso ya que toda la plaza le reprochó con silbidos.
Ángel Espinoza “Platerito” supo manejar a su toro. Tuvo gran tino y concretó a la primera estocada, para finiquitar a su animal.
Andrés Suárez Del Real no corrió con buena fortuna en su desempeño. Sus movimientos solían ser repetitivos y la gente se lo hacía saber a través de obscenidades y abucheos.
Se espera que la siguiente novillada, la séptima, tenga más promesas de la tauromaquia en la Monumental Plaza México.
