Se llevó a cabo la cuarta novillada de la temporada chica en La Monumental Plaza México, que culminó sin triunfador. Los cinco novilleros y el rejoneador que participaron, no lograron sobresalir debido a la poca casta que mostraron los toros. La segunda aparición de Forcados Mexicanos, logró una buena participación.
El novillero Jorge Razo, fue quien logró arrebatar los aplausos y oles de la Monumental con el cuarto novillo de la tarde llamado Vinatero de 390 kilogramos. Con un buen primer tercio y buenos pases con el capote, comenzó a mostrar calidad para la faena. Después pidió el turno para los pares de banderillas, los cuales con gran forma y toreo logró poner. Para el último tercio, la gente estaba entregada al joven por sus buenos pases por el lado izquierdo y valentía en el ruedo. Los aplausos y ovaciones, se vieron terminadas al momento de matar, ya que Jorge Rizo no pudo con la espada, al realizar tres intentos y dos de descabello para ponerle fin a su turno.
Al inicio de la corrida, fue turno para el rejoneador Sebastián Torre, quien mostró un gran toreo a caballo. Tuvo una actuación destacada en los rejones de castigo con sus diferentes caballos. A la mitad de la faena, hicieron su aparición los Forcados de México, que en su primer intento lograron detener al toro con una buena maniobra del forcado de cabeza que dominó al toro en su embestida, dando oportunidad a sus compañeros, para poder frenar al animal y darle el turno al forcado de rabo para terminar con una vuelta del toro.
A su reaparición, el rejoneador tuvo problemas. Al turno de matar, Sebastián falló en su primer intentó al clavar medio rejón de muerte, con lo cual dejó al toro parado por unos minutos. En su segundo intentó el rejón entró en buena posición, pero ya no le alcanzó para recibir un reconocimiento.
El segundo turno de la tarde fue para Jaime Ruiz, quien lidió a Mala Copa que mostró bravura en el inició de la faena con buenas embestidas con el capote y con los picadores. Después, el novillo mostró falta de fuerza en las patas delanteras, al caer demasiadas veces tras los capotazos. La actuación de su toro en turno, no permitió a Jaime realizar una buena corrida por lo que terminó con problemas al matar tras escuchar un aviso del juez.
El tercer novillo de la tarde, llamado Marinero de 381 kilos, respondió a José Mari Macías quien lidió más con el público por los abucheos que con el propio toro. Su decisión de darle tres puyazos al novillo, que mostró bastante bravura, no fue del agrado de la gente que lo reprimió con chiflidos a lo largo de la faena. José mostró buenos pases y levantó al novillo. Los banderilleros ayudaron a que el reproche creciera, al solo poder colocar dos banderillas en posición. Al final de la faena, una buena estocada logró que el público aplaudiera y pidiera el arrastre lento del animal.
Para los últimos dos turnos de la tarde, Pérez de Pauloba y Emiliano Villafuerte no lograron destacar por los novillos que les tocaron, los cuales tuvieron muchas deficiencias al no mostrar bravura y tener problemas en las patas delanteras al caer y en momentos tirarse en el ruedo.
Así fue la cuarta novillada de la temporada chica, que también contó con una marcha antitaurina a las afueras del recinto, con un sector de manifestantes que bloquearon algunas entradas de la Plaza.
