Por: Nicolás Benavides Cárdenas / Bachillerato
En Ciudad Universitaria, Pumas cayó 2-1 frente a Mérida, en actividad de la Copa MX.
El conjunto de la división de ascenso, dirigido por Juan Carlos Chávez, empezó abajo en el marcador pero solo necesitó un minuto en la segunda mitad para anotar dos goles y dar vuelta a un duelo cerrado en cuanto a jugadas ofensivas se refiere.
Pumas, con su segundo equipo, esperaba repetir la victoria que obtuvo en la ida: 2-1 se impusieron los felinos. Sin embargo, Guillermo ‘Memo’ Vázquez no contó con suerte ya que su plantel fue superado en el segundo tiempo.
Con 4 mil 800 personas en el escenario olímpico, el partido comenzó con carencia de opciones. Los universitarios mantuvieron la posesión de balón y fueron cautelosos para abrir una defensa cerrada. Los Venados de Mérida se refugiaron bien y salieron de su campo con la finalidad de proponer un contra-ataque.
Las estadísticas dicen que un equipo que juega a la defensiva tarde o temprano cometerá un error. Esto le ocurrió a la visita ya que al minuto 37’ Ismael Sosa sacudió la red tras un fuerte disparo inalcanzable para el portero. Matías Britos bajó el balón de cabeza a la altura del manchón penal para que el volante, de pierna derecha, definiera.
Con la ventaja parcial, los primeros 45’ minutos finalizaron y la hinchada local estaba feliz. Los pocos aficionados de Mérida, se mantenían alegres a pesar de la derrota parcial.
La parte complementaria empezó y Pumas perdió la tenencia de balón. Tanto así que, en poco tiempo, Mérida creó tres opciones peligrosas que paró muy bien el guardameta Alfredo Saldívar. Poco a poco el conjunto auriazul se olvidó de atacar, gracias a la relativa comodidad que le otorgaba el marcador, por lo cual, dejó pasar el tiempo en cada balón parado que el central Roberto Ríos decretaba.
A tan sólo 15 minutos de finalizar el juego, C.U. vivió la pesadilla y el resurgimiento de un equipo ansioso de gol. El número 18, Ulises Briseño, cabeceó fuerte, abajo y con ubicación para batir la portería contraria. El partido se empató y a los treinta segundos siguientes, Freddy Martín, desde la media distancia, sentenció el encuentro con un tiro raso al palo izquierdo del portero.
Con el marcador en contra, ni la rapidez fue suficiente para un conjunto que se confió: Pumas perdió en su casa. La próxima jornada, los auriazules se medirán a Toluca mientras que Mérida hará lo propio frente al Atlante.
