Por: Adán Manzano
A menos de un mes del comienzo de la Temporada 2015 de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), una de las problemáticas que ha presentado en los últimos años el ‘Rey de los Deportes’, ha sido la falta de ganancia económica de la Liga y el insuficiente financiamiento de algunos dueños para mantener a sus equipos y contratar nuevos jugadores que contribuyan al espectáculo de cada semana.
La pelota caliente es uno de los deportes con más historia en México. La LMB inició en 1925 y vivió su época dorada entre las décadas de 1940 y 1970 del siglo pasado, pero luego, el futbol disipó el negocio.
Encuestas de la revista Forbes afirman que el 90% de la publicidad en el deporte está destinada al balompié, mientras que el resto pelean por ser negocios rentables. Y de acuerdo con la última encuesta de Consulta Mitofsky sobre las preferencias del deporte en 2014, el béisbol se encuentra en el cuarto sitio, detrás del futbol, el boxeo y el basquetbol.
Los más claros ejemplos de las diferencias económicas de los equipos, se muestran en la postemporada; donde conjuntos como Tigres de Quintana Roo, Sultanes de Monterrey y Diablos Rojos del México, siempre aspiran a ser, mínimo, campeones de conferencia debido al ingreso económico de sus respectivos dueños.
Por otra parte, para el resto se convierte en un logro entrar a postemporada. Los tres equipos antes mencionados llevan una ventaja sobre los demás, gracias a sus ingresos.
Los traslados en avión de dos a tres horas son menos agotadores que un viaje de ocho a doce horas en autobús. Los vestidores de los estadios son más cómodos que otros. La indumentaria y equipo es el más sofisticado y placentero que el de algunos rivales.
Todo esto contribuye a un mejor rendimiento de cualquier escuadra sobre su oponente y genera, en ocasiones, abultados marcadores que reflejan la notable desventaja.
Una de las apuestas para atacar uno de los mercados más importantes es la afición de la Ciudad de México.
Las expectativas para este año con este mercado, son una gran entrada para la mayoría de los partidos en el estadio Fray Nano, nuevo hogar de los actuales campeones, Diablos Rojos del México, y venta de mercancía.
Pero claro, nada de esto pasará si la mercadotecnia y el béisbol no se acompañan. Ya que nuestro futbol, pese a no ser de los más llamativos en el mundo, sí es uno de los más comercializados, gracias a la ayuda de promotores, patrocinadores y medios de comunicación.
Hay que seguir este último ejemplo para colocar al béisbol como uno de los íconos deportivos de México y, a la larga, convertirse en una potencia mundial, pero eso solo el tiempo lo dirá.
*Las opiniones expresadas aquí, son responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de este medio.
*Las opiniones expresadas aquí, son responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de este medio.
