jueves, 23 de abril de 2015

El Águila impactó hasta el final

Fotos: Adán Manzano / Bachillerato

Por: Luis Alberto Parral / Bachillerato


Oribe Peralta rescató agónicamente el empate (1-1) del América ante el Impact de Montreal en el partido de ida de la final de la Liga de Campeones CONCACAF disputado en el Estadio Azteca. 
Peralta, quien no entrenó con normalidad en la semana debido a una lesión, ingresó en el complemento, remató de cabeza y levantó el vuelo del ‘Águila’ al minuto 88 cuando la desventaja rumbo a la cita definitiva en Canadá era inminente.
El comienzo del cotejo marcó la tónica que prevaleció durante la mayor parte del partido. Las ‘Águilas’ buscaron inaugurar el marcador pero el conjunto rival fue un escollo que se colocó en su zona defensiva y buscó espacios largos para su ariete, Dominic Oduro. 
Con el correr de los segundos, el visitante se plantó más frontal, cauteloso pero con osadía y movilidad al ataque. El resultado de ello lo concretó Ignacio Piatti quince minutos después del silbatazo inicial ante un Coloso de Santa Úrsula atónito, silenciado. 
El ex jugador de San Lorenzo recibió el esférico en el centro del área grande, se anticipó a su marca, Erik Pimentel, y superó con un disparo raso a Moisés Muñoz quien reapareció bajo el arco después de una larga ausencia, culpa de un problema muscular.
La respuesta azulcrema fue inmediata: Rubens Sambueza recogió el balón en el punto penal e impactó alto al poste izquierdo, sin embargo, el arquero Evan Bush voló y evitó la igualdad. 
Llegó la réplica en los pies de Piatti que de nuevo comandó al Impact; controló desde el medio campo y se introdujo en los linderos del terreno de ‘Moi’, buscó bombear al arquero pero su disparo salió por un costado de la portería. 
No culminó ahí el acoso visitante: América estuvo en predicamento de muerte cerca de cumplir los primeros 45 minutos. Piatti filtró a Oduro frente a un campo vacío, sólo ‘Osvaldito’ lo persiguió, cuarenta metros después le cometió falta a centímetros del área grande con consecuencia de tarjeta amarilla. El silbante, Héctor Hernández, pitó la falta que se extinguió por encima del arco. 
Para el complemento, el ’10’ de las Águilas, Martínez, cedió su puesto a Peralta. Gustavo Matosas, sabedor de que la igualdad es la obligación mínima, impulsó al equipo en busca del ansiado gol que finalmente arribó tras múltiples intentos que culminaron, incluso, uno de ellos estrellado en el poste. 
Tras el empate americanista. Impact se resguardó aún más en su arco con la encomienda de no recibir el tanto que erigiera una remontada memorable. El empuje y la efervescencia ‘azulcrema’ no fue suficiente. El estadio alentó con un ruido ensordecedor pero el balón simplemente cruzó el arco por toda el área sin que ningún botín lo pudiera dirigir al arco. 

América no aprovechó su condición de local y deja a la espera la conquista de su quinto título de CONCACAF el próximo miércoles 29 de Abril en el Estadio Olímpico de Montreal en busca de un boleto para el Mundial de Clubes.