jueves, 27 de noviembre de 2014

El color: Pumas - América

Foto: Luis Enrique Pastor

Por: Luis Enrique Pastor / Bachillerato
Ante un fuerte operativo policial, los barristas del América llegaron a la cita para una Liguilla más. Los radicales fueron detenidos varios minutos por una inspección minuciosa de las autoridades para evitar que ingresaran al estadio de C.U. con artículos que atentaran contra la seguridad de las familias y los demás aficionados.
Mientras la temperatura bajaba, una disputa de pasiones se llevó a cabo en la tribuna, por otra edición del 'Clásico capitalino'. En la cabecera visitante, las playeras amarillas se movían de un lado a otro con la emotividad de contagiar a su equipo para que se esforzara más de lo que demostraba, sin importar el asfixiante frío que hacía en el sur de la Ciudad de México.
Del otro lado, los 'auriazules' con la mística que tanto les caracteriza, no cesaron el apoyo un solo minuto. Dicho empuje se vio recompensado en el estruendo que cimbró el estadio cuando cayó el gol de Eduardo Herrera. Mismo que en ese momento pareció valer el título para los Pumas.
Antes de finalizar la primera parte del partido, en la sección que se ubica abajo del Pebetero, salieron mantas con consignas de protesta por lo ocurrido con los 43 normalistas desparecidos de Ayotzinapa, esto acompañado por los gritos de "¡Asesino, estado asesino!".

El Estadio Olímpico tuvo su mejor entrada en lo que va de la temporada, con 42 mil 701 aficionados con boleto pagado. Hace un mes, un estudio reveló que C.U. tenía 32.55% de promedio de asistencia acorde a la capacidad del inmueble, además de que se encontraba en la decimoséptima posición de un listado de equipos de la Liga MX.